lunes, 21 de junio de 2010

YA NO MÁS

Maltrato a la niñez


“ya no mas”.



LOLA Y SU HERMANA


Segunda parte

Lola y su hermana fueron hijas no deseadas. "[Él] siempre nos decía que no había querido tener descendencia. Te machaca mucho saber que estás de más, sentir que sobras". Su perfil era el genuino de muchos maltratadores: dotado de "una inteligencia excepcional, era listo y cruel, y un encantador de serpientes fuera de casa". También tenía problemas psicológicos, que le fueron desamarrando del mundo a medida que envejecía, y en especial tras la separación conyugal, cuando Lola tenía 22 años. Ambos factores, el rechazo de la prole y su patología, son, explica Lola, indicadores de riesgo, pero eso lo supo mucho después, cuando, una vez muerto, decidió entender qué había detrás del miedo.

A Lola le ha hecho falta matar al padre dos veces: con la muerte de su imagen ("cuando se me rompió el ídolo") y con la real, al fallecer y enterrar con él la amenaza. Tras la segunda, hace una década, Lola tiró por primera vez de las riendas de su vida. Inició una carrera universitaria; hoy cursa la segunda. "En el colegio y en el instituto no hacía más que suspender. Los test de inteligencia a que me sometían daban resultados normales, así que todos decían que no aprobaba por vaga. Fracasaba porque estaba convencida de que no era capaz de hacer nada bien, ni aprobar, ni encontrar a alguien que me quisiera, o un trabajo. Pero murió mi padre y empecé a estudiar, encontré trabajo y a un buen hombre. Con mi marido he descubierto que los padres quieren a sus hijos, a veces incluso siento celos de que los quiera tanto, me resulta demasiado buen padre".

A sus hijos, Lola jamás les ha puesto la mano encima ("no es cierto que un niño maltratado se convierta en un padre maltratador"), y quiere ahorrarles esa losa del pasado. "No les voy a contar jamás lo que pasó, no creo que sirva para nada", asegura. Tampoco hay riesgo de que reciban algún soplo por parte de otras personas: en la familia de Lola no se habla del asunto. Viven en una localidad del norte de España de 50.000 habitantes donde todos se conocen, y "niegan el maltrato porque es una mancha en la familia". Nada de 2remover la mierda", mejor un manto de silencio sobre la deshonra. "Ni con las amigas hablaba de esto, ni con mi hermana, que lo ha olvidado. Y con mi madre toqué el tema por primera vez cuando yo ya tenía hijos. Ella confirmó todos mis recuerdos".

El sentimiento último de vergüenza, de haber hecho algo mal y ser merecedora de castigo, respalda la sombra que Lola proyecta sobre su futuro. Pese a ello, celebra que la consideración social del maltrato haya cambiado en España desde su experiencia, en los años setenta y ochenta. "En aquella época todos los padres pegaban algo, quién era el padre o la madre que no tiraba de zapatilla y te señalaba las nalgas durante días...". Pero hoy le parece impensable, porque "ya no es un asunto que suceda de puertas adentro, sino un delito, algo que compete a todos".

LOLA MALTRATADA

Primera parte

Un día, a los 18 años, Lola (nombre ficticio) pidió a su padre a gritos que la matase. Ese día, él, "un ser estricto, con mucho genio y la mano muy larga", dejó de pegarle. Pero tuvieron que pasar muchos más, hasta la muerte de su progenitor, para que Lola encarase su biografía y comenzara a considerar anormal haber sido una niña maltratada. Durante su infancia y su adolescencia, lo normal para ella era la violencia, y excepcional, el trato que recibían sus primos, niños queridos por sus padres. Desde que tiene uso de razón recuerda palizas, bofetadas, tirones de pelo o patadas hecha un ovillo en el suelo; hasta pellizcos en los pechos cuando se desarrolló. A los golpes se añadía el maltrato psicológico, una letanía de reproches que siempre incluía dos mensajes: "Eres una puta mierda. No vales ni para tomar por culo".

Hoy, a los 36 años, esta mujer, "normal, con un marido estupendo y dos hijos", se considera una persona feliz ("podría haber sido peor", dice amagando humor), pero rompe a llorar al desgranar sus recuerdos. Como, por ejemplo, querer a rabiar a su padre aunque la pegase. Como mirar la vida a través de sus ojos. Como no tener contacto físico con su madre para evitar los celos de él ("mi madre jamás nos daba un beso para no provocarle"). Hasta hace poco aún sentía pavor al oír un portazo como los que durante más de una década prologaron las sacudidas de furia de su padre. "Si suspendía, me pegaba; si me mandaba buscar una cosa y no la encontraba, me pegaba... Pero decirlo así equivaldría a buscar, y encontrar, un motivo para la violencia, y lo cierto es que pegaba porque sí, no había más explicación".

Los antecedentes familiares no hacían presagiar el maltrato, si es que el cliché de hogar violento sólo cabe en familias desestructuradas y al límite, que no es el caso. Lola pertenece a una familia de clase media-alta, con estudios y profesiones acordes, "gente con un nivel económico desahogado". Su madre tocaba el piano, su padre "ganaba un sueldazo". El marido maltrataba psicológicamente a la esposa, y a veces se le escapaban bofetones, "o le tiraba la comida a la cara". Una relación, un hogar, coagulados por el terror, los gritos y desprecios como el filo de un cuchillo.

miércoles, 9 de junio de 2010

EN CASO DE UNA POSIBLE ERUPCIÓN DEL COTOPAXI


Las erupciones pasadas del Cotopaxi han estado caracterizadas por la ocurrencia de fenómenos eruptivos peligrosos, tales como derrames de lava, sismos y temblores de origen volcánico y flujos piroclásticos. Sin embargo, en el caso que se repitan estos fenómenos, es poco probable que afecten en forma directa a la población.

Los gases volcánicos y el vapor caliente que salen del cráter o de otros lugares de la cima del volcán pueden representar un peligro para los andinistas, por lo que deben evitar entrar en contacto directo con dichos gases.

En lo que se refiere a la caída de ceniza, fenómeno que siempre acompaña a una erupción, se debe puntualizar que la zona norte del volcán y en especial el Valle de los Chillos, recibiría solamente una ligera película de ceniza, que no presenta mayor inconveniente. Caso contrario, el Valle Interandino inmediatamente al oeste del volcán típicamente ha recibido acumulaciones de ceniza de hasta 10 centímetros, que representa un grave peligro para los habitantes. Con espesores de ceniza de esta magnitud podrían colapsar los techos y casas. La evacuación de personas y ganado y la pérdida de cosechas son unos de los problemas causados por este evento.

El volcán Cotopaxi ha generado en numerosas ocasiones flujos de lodo y escombros que han descendido con gran velocidad los ríos Salto, Pita, Santa Clara y San Pedro, con el resultado de arrasar todo lo que se encuentre en su camino. En las zonas urbanas mayormente planas como San Rafael y Selva Alegre, vale destacar que un flujo de uno o dos metros más alto que lo previsto podría inundar un área mayor de lo indicado, dado el poco relieve de la zona. Por otro lado, la incorporación de un número importante de árboles, casas, puentes y otros objetos grandes tendría el efecto de aumentar el volumen del flujo y podría producir represas temporales que causarían una mayor extensión lateral del área inundada.

Es muy importante subrayar que el tiempo de arribo de los lahares a las zonas pobladas del Valle de los Chillos es de alrededor de 40 a 60 minutos desde su generación en el volcán y posiblemente solo 30 minutos desde la primera alerta. Se trata de velocidades de 15-20 km/hr y caudales en el rango de 6000 a 12000 m3/seg, es decir entre el 50% y 100% del caudal de la inundación de la Josefina en 1993.

Obviamente, los moradores de los cauces de los ríos Guayllabamba y Esmeraldas tendrían más tiempo para responder, sin embargo estas personas deben tomar conciencia que habitan en una zona de riesgo.

En numerosas ocasiones flujos de escombros han descendido con gran velocidad el río Cutuchi y sus afluentes que nacen en los flancos del volcán, y luego forman los ríos Patate y Pastaza arrastrando todo que se encuentre en su camino.

En las zonas urbanas mayormente planas como las orillas del río Cutuchi en Latacunga, San Felipe y Salcedo, vale destacar que un flujo de uno o dos metros más alto que lo previsto podría inundar un área mayor de lo indicado, dado el poco relieve de la zona.

Por otro lado, la incorporación de un número importante de árboles, casas, puentes y otros objetos grandes tendría el efecto de aumentar el volumen del flujo y podría producir represas temporales que causarían una mayor extensión lateral del área inundada.

Es muy importante subrayar que el tiempo de arribo de los lahares a Latacunga es de alrededor de 40 a 60 minutos desde su generación en el volcán y posiblemente solo 30 minutos desde la primera alerta dada por los instrumentos. Obviamente, las zonas pobladas más cercanas al Cotopaxi, por ejemplo las de Mulaló, Lasso, San Ramón, tendrían mucho menos tiempo para reaccionar y salir. Se trata de velocidades hasta 30 km/hr y caudales en exceso de 30.000 m3/seg, es decir hasta tres veces más grande que el caudal de la inundación de la Josefina en 1993.

Finalmente se debe considerar que el depósito de los flujos de lodo y escombros no se endurece rápidamente, dado el alto contenido de agua, permaneciendo mucho tiempo con una textura similar a la del concreto fluido. Luego del gran lahar que destruyó la ciudad de Armero (Colombia) en Noviembre de 1985, la planicie de lodo y materiales que cubrió la ciudad no fue transitable sino hasta semanas y en algunas partes hasta meses después de la erupción. Por esta razón no se debe tratar de caminar ni conducir un vehículo sobre un depósito lahárico fresco.

Como consecuencia de esta característica y de la frecuente destrucción de los puentes sobre los drenajes, muchas zonas pobladas quedan prácticamente aisladas por la dificultad o imposibilidad del transporte terrestre.

Fuente: Instituto Geofísico / Dirección Nacional de Defensa Civil

ALERTA EL COTOPAXI AMENAZA


Volcán Cotopaxi

Como es de conocimiento general, la reactivación del volcán Cotopaxi podría producir un impacto socioeconómico de gran magnitud. Por esta razón, la DIPLASEDE considera necesario informar sobre este tema de gran importancia, para tomar las medidas preventivas que esta Unidad viene difundiendo, sin que esto represente alarma para la población.
Recordamos a ustedes que la Dirección Nacional de Defensa Civil es el único Organismo Oficial autorizado para difundir sobre las incidencias de los desastres naturales y antrópicos.

Zonas del Norte en peligro por flujos de escombros y lahares.

Las zonas de posible mayor afectación por lahares incluyen: Rumipamba, Barrio San Fernando, Selva Alegre, las riberas del río Santa Clara cerca de Sangolquí, San Rafael, la Urbanización Aguachi y en parte la urbanización Mirasierra, las márgenes de ESPE, propiedades entre el Triángulo, Cuatro Esquinas y El Tingo, las riberas.
del río San Pedro donde pasa por La Armenia y Guangopolo, el complejo Cununyacu en Tumbaco, el Club El Nacional y urbanizaciones a las riberas del río San Pedro, así como pequeñas comunidades agrícolas ubicadas a lo largo de este río en el cañón aguas abajo de Tumbaco. Además, podrían ser afectadas ciertas obras vitales, tales como los proyectos de agua potable de Quito (incluyendo los del río Pita, Micacocha y Papallacta), el SOTE y los poliductos asociados, así como las carreteras Panamericana e Interoceánica y sus puentes. Todas las personas que residen o trabajan en tales zonas deben saber que sus vidas están en peligro, si se producen lahares durante una erupción del Cotopaxi; por lo tanto estas personas tienen necesariamente que alejarse de los cauces y ascender a las zonas altas aledañas previamente establecidas.
Zonas del Oeste y Sur en peligro por flujos de escombros y lahares.

Las zonas de posible mayor afectación por lahares incluyen: Chilcapamba, Lasso, San Ramón, Rumipamba-Mulaló, La Avelina, el centro del valle Interandino, Llaigua de Maldonado, Colaiza, la pista del Aeropuerto de Latacunga, la parte norte y centro de Latacunga, San Felipe, Salcedo, Nagsiche Bajo, Complejo de Guapante, Quillán, Puente Clementina, Guadalupe Bajo, Lligua-Zoológico, Ulba-Lliñguay, La Ciénega y Agoyán entre otros y urbanizaciones a las riberas del río Cutuchi, así como pequeñas comunidades agrícolas ubicadas a lo largo de este río aguas abajo. Además, podrían ser afectadas ciertas obras vitales, tales como la línea del ferrocarril y el poliducto, la presa y central hidroeléctrica Agoyán, así como la carretera Panamericana y sus puentes.




ERUPCIÓN INCIERTA


Volcán Tungurahua

Un hongo de ceniza de 7 kilómetros se formó el viernes 28 de mayo pasado, en el Volcán Tungurahua. Por las laderas de este coloso bajó lava y material piroclástico, según informó Hugo Yépez, del Instituto Geofísico, lo que obligó a evacuar a las comunidades de Cusúa y Juive Grande, principales afectadas por este proceso eruptivo. La gente de Cotaló y Guambaló también están abandonando sus casas.

Hasta el momento 400 personas de estas comunidades han sido evacuadas. Yépez solicitó se evacúe totalmente a toda la población de Baños, pues no se descarta una gran erupción. La vía Pelileo-Baños está cerrada, solo se puede acceder hasta Pelileo.

Danilo Altamirano, coordinador regional de la Secretaría de Pueblos, Movimientos y Participación Ciudadana (SPPC) manifestó que está reunido el COE (Comité de Operaciones de Emergencia) provincial de Tungurahua, conformado por las autoridades de la provincia y de organismos de seguridad para afrontar esta situación.

La Secretaría Nacional de Riesgos trabaja en coordinación con los COES de Baños y Pelileo, organismos que han tomado las acciones debidas en este evento natural.


“Chacauco, Cusúa y Bilbao ya se encuentran fuera de riesgo, sin embargo dos o tres familias no han querido salir porque tienen miedo que se roben sus cosas”, explicó Altamirano.

Una delegación de la Secretaría de Pueblos junto con Juan Francisco Mora, gobernador de Tungurahua viajarán a la zona de impacto para prestar ayuda a las comunidades, las cuales previamente han sido capacitadas y fortalecidas para actuar en situaciones de riesgo como esta.

“La gente sabe qué hacer en estos casos, ya no están desprevenidas, nosotros como Secretaría junto al Gobernador estamos trabajando”, indicó Altamirano.

Además el Gobierno Nacional a través de sus programas del Ministerio de Inclusión Social (MIES) tiene ya implementados los albergues, también el Ministerio de Agricultura (MAGAP) presta su contingente para salvar el ganado, el Ministerio de Salud y las gobernaciones entregarán mascarillas y otras vituallas.

Las personas evacuadas han sido trasladadas a La Paz y Río Blanco, en Pelileo en donde hay ciudadelas solidarias con albergues para una capacidad de 500 personas, los cuales están equipados con cocinas, colchones, alimentos, etc. El Estadio de Pelileo también será implementado como albergue, se ubicarán algunas carpas para acoger más personas.

Los Voluntarios de la Secretaría de Pueblos que operan en esta región ayudarán en aspectos técnicos y logísticos en los albergues. La ceniza ha llegado a Chimborazo, Bolívar, Guayas y Los Ríos.

El Ministerio de Educación suspendió las clases en los establecimientos fiscales y particulares de los cantones de Baños y Pelileo (Tungurahua), en Riobamba, Penipe, Guano y Chambo (Chimborazo), en toda la provincia del Guayas y en la provincia de Los Rios, debido a la caída de ceniza. Esta medida busca prevenir principalmente, la aparición de enfermedades relacionadas con la inhalación de ceniza que pudieran afectar las vías respiratorias de niños, niñas y adolescentes.

Como medidas preventivas, se recomienda tapar boca, nariz, ojos, cabello y piel, con el uso de mascarillas o pañuelos humedecidos, gafas, gorros y blusas o camisas mangas largas; cuando se deba salir a la calle, utilizar gafas y gorro ya que la ceniza daña los ojos; impedir que los niños jueguen o se paseen a campo abierto.

También no refregarse los ojos, lavarlos suavemente con agua y si arden usar colirio o suero fisiológico. En las escuelas se recomienda humedecer el piso antes de recoger la ceniza, mientras que en las casas se debe mantener las ventanas cerradas.

El Ministerio de Educación evaluará el impacto ambiental en el fin de semana y comunicará oportunamente la reanudación de clases./Secretaría de Pueblos, Movimientos y Participación Ciudadana-Ministerio de Salud-Ministerio de Educación

AZOTES NATURALES


Volcán Tungurahua

3 de junio de 2010

Cientos de personas han huido tras la erupción del Volcán Tungurahua en Ecuador, días después de la evacuación de unos 2.500 residentes.

La actividad volcánica del volcán se encuentra a unos 130 kilómetros de Quito, y se intensificó el miércoles, con explosiones y otros sonidos que alertaron a los residentes.

La población se ha desplazado llevándose consigo el ganado, ya que los pastos se han cubierto de ceniza volcánica.

31 de mayo de 2010

Se han registrado explosiones intensas en el Volcán Tungurahua, forzando la evacuación de cientos de personas de las poblaciones más cercanas.

El Instituto Geofísico Nacional ha informado que el volcán ha lanzado material volcánico por sus laderas, así como una columna de ceniza volcánica sobre el cráter situado a unos 5.000 metros de altitud por encima del nivel del mar.

Fuentes oficiales informaron que en pocas horas, el viento había desplazado la ceniza volcánica sobre la ciudad de Guayaquil, 185 kilómetros al sudoeste, mientras que se han tenido que interrumpir los vuelos desde Guayaquil y desde Quito a Lima, en Perú.

Según un investigador del Instituto, la erupción va en aumento rápidamente, aunque no hay informes de que haya ocasionado víctimas mortales.



13 de enero 2010

El volcán Tungurahua, en el centro de Ecuador, ha entrado en erupción el martes emitiendo cenizas volcánicas y lava.

Por el momento no hay informes que confirmen que se hayan producido heridos.

El volcán ha entrado en erupción después de registrar una erupción importante el lunes, que emitió una columna de ceniza a más de 3.000 metros de altura.

Algunas personas de los alrededores han sido evacuadas de forma temporal.